Oveja Negra
Revista Universitaria
Salta, Argentina
Contacto: revistaovejanegra@gmail.com


miércoles, 5 de noviembre de 2008

Entrevista a MANOS (Versión completa)

“El derecho a la ternura es un reto”


Por: Daniela Casavilla

MANOS "Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Social y Artístico" se formó en Salta hace más de dos años y desde entonces organiza eventos artísticos y culturales y realiza talleres artísticos. Su principal base está en B° Solidaridad, donde dictan los talleres “Ayllu” de percusión, deporte, audiovisual, estimulación temprana, apoyo escolar, juego y expresión artística, carpintería, danzas latinoamericanas y radio. En B° Palermo tienen un taller de cerámica, y trabajan en el IEM con la idea de extender los talleres a los barrios 17 de Octubre y Juan Manuel de Rosas. Para solventar sus actividades habían accedido a programas de financiación de la Nación, pero pasadas las elecciones se acabaron los fondos y todavía no consiguen que se los renueven o acceder a otros programas. Mientras tanto, se auto financian, y los miembros que tienen un trabajo estable socializan su sueldo. A continuación una de sus integrantes, Lucía Doljanín, Lic. en Trabajo Social en la UBA, nos brinda una mirada sobre ese trabajo. Esta conversación se llevó a cabo el 02 de Junio de 2008.

- ¿Qué talleres están dando, y en dónde?

Bueno, mirá, ahora estamos laburando en Palermo, que tenemos un taller de cerámica, en Palermo I. Después estamos laburando en Solidaridad, que es como el laburo más fuerte que tenemos nosotros, porque es un barrio de 20 mil personas, 20 mil y pico de personas, jóvenes, niños y en condiciones de existencia muy precarias, y también porque hay muchos compañeros, de nuestra asociación, que son de ahí del barrio. Y ahí tenemos: percusión para jóvenes y adolescentes y percusión para niños. Tenemos talleres de deporte, que hacen vóley, básquet y fútbol. Tenemos el taller de audiovisual, que está en una etapa así como formativa del grupo, como para empezar a abrirse un poco más. Y después tenemos para empezar este que te decía de estimulación temprana, apoyo escolar, formación para adultos, y de juego y expresión artística para chicos. Ah! Y de carpintería también tenemos uno ahí, que nos mantenemos con notas a la Coca Cola para que nos done las tarimas, y ese tipo de cosas, con un límite concretito. Y después estamos laburando en el IEM, con la idea de poder laburar con los pibes de 17 de octubre, Juan Manuel de Rosas, toda esa zona. Y ahí tenemos audiovisual, percusión, murga y danza. Danza también está en “Soli”, danza latinoamericana, todo tipo de danza, desde tinku, folklore, tango, digamos, con todo el contenido de lo que es la danza como expresión socio-histórica, o sea que siempre nuestros talleres más allá del arte por el arte en sí mismo, lo vemos como una construcción social, política en el sentido amplio, digamos, una cuestión de vínculos y de construcción de sentido ¿no? Con esto de una sociedad tan consumista, exitista, que se vacía de sentidos, que… Bueno, entonces nosotros estamos tratando de realizar un proceso inverso, de tratar de encontrar de nuevo los sentidos, de construir una unidad colectiva, que ese es también otro eje importante ¿no? Es colectivo el trabajo. Y eso es lo que estamos ahora laburando. Después estamos armando talleres de radio, de radio y comunicación, que vamos a empezar calculo que en Solidaridad, que es donde tenemos un asiento un poco más firme digamos. Después veremos de inaugurarlo también en otras zonas, por ahí lo podemos proponer en el IEM también, que ya están los chicos ahí.

- ¿Y cómo se estructura el grupo? ¿Tienen una jerarquía? ¿Cómo se organiza el trabajo?

Tenemos áreas. Tenemos tres, cuatro áreas fundamentales: la de comunicación, que va todo lo que es prensa, todos los proyectos como este de la radio. Otra área de gestión (cada área tiene sus responsables) y tenemos otra área de talleres digamos. Y dentro del área de talleres, lo que es murga, batucada, percusión se ha hecho tan grande que ya también es como que tiene su cuerpo de área ¿no? Entonces está el área de talleres que coordina los talleres, que lleva la globalidad de los procesos, en qué zonas se están dando, cómo van los procesos. El área de gestión tiene todos los proyectos hechos técnicamente, que van viendo los lugares, las entidades donde podemos ir gestionando que tengan un presupuesto financiero esos talleres. Y después bueno, el área de comunicación y prensa que se encarga de lo que es la difusión para afuera de la organización, pero es chiquita: somos de diez a quince… digamos el núcleo duro ¿no? Después sí hay mucha gente que acompaña el trabajo, que es igual de importante, son distintos los laburos pero es igual de importante, que después cuando vos propongás actividades se copen con el tipo de actividades, digamos que sea una construcción que va más allá del espectáculo por el espectáculo en sí mismo ¿no? Tiene toda una construcción.

- ¿Cuáles son los objetivos de MANOS?

El proyecto tiene que ver con esto: cómo empezamos a construir espacios de vínculos, de trabajo colectivo, con un sentido, con un propósito. Fundamentalmente nuestra herramienta es el arte. Ahora, tenemos una perspectiva amplia del arte, el arte para nosotros es la capacidad creativa del hombre, entonces encaramos el arte como arte popular, y por eso trabajamos con los sectores populares. Son los sectores que ante tanta necesidad siempre han tenido que inventar en esas situaciones límite cómo hacer con la necesidad ¿no? Cómo llevar la necesidad. Entonces por eso laburamos con los sectores populares, porque son los sectores más creativos, los sectores que de alguna manera esta necesidad los puede movilizar… igual es un laburo ¿no? Porque venimos de un modelo del individuo de la falta, de la carencia, donde para tener un subsidio tenés que demostrar cuán carente sos y cuesta mucho sacar a la gente de ese espacio de “lo único que tengo es carencia”. Entonces, bueno: reinstaurar la palabra, reinstaurar la palabra en un sentido amplio: como la capacidad de trabajo, de pensamiento, de sentimiento… Ése es el propósito: ir construyendo esos espacios. Nosotros siempre decimos: los lugares son distintos a los espacios, los lugares siempre están, ahora al espacio hay que construirlo. El espacio tiene que ver con los vínculos, tiene que ver con qué pensás, con qué criterios mirás la realidad, qué prespectiva, qué cosas son importantes, qué cosas no son tan importantes y te han hecho creer que son fundamentales. Entonces todo ese tipo de cosas es muy importante para nosotros, poder empezar a construirlas ¿no? Y es difícil porque uno también se encuentra con los atravesamientos que también tiene uno ¿no? De esta sociedad individualista, esta sociedad exitista, fetichista. Entonces está ese proceso que uno también va aprendiendo. Y hay de todo, digamos, hay artistas, hay profesionales de distintas disciplinas, hay gente un poco más grande, hay gente más joven, chicos también. Y esto también siempre que nosotros armamos un taller es como que intentamos, la idea es que el otro sea tan parte como uno de esto. Por eso “¿cómo es la jerarquía?” No: no hay jerarquía de nada. Tratamos de ir construyendo mecanismos de decisión colectiva. Es difícil también, pero tratamos de que esto vaya saliendo, lo que no quiere decir que seamos perfectos, que no tengamos discusiones, que no haya momentos mejores que otros, que no haya conflictos, pero bueno, tratamos de construir mecanismos y que las decisiones sean colectivas. A veces sentimos que más lo logramos, a veces que cuesta más también, pero bueno, esa es la idea: ir generando nuevos mecanismos de relaciones, de vínculos, de toma de decisiones, de comprometerse con un proyecto, con la construcción de otro tipo de realidad. Y bueno, vemos que es chiquito, que el día a día, pero vemos que las relaciones en las vidas de nuestros compañeros, en las nuestras mismas, hemos visto cambios en cosas que cuando empezamos pensábamos y cosas que pensamos y sentimos cuando terminamos un proceso ¿no? Y eso es lo que mantiene viva a nuestra organización. A veces un poco más, y a veces un poco más boqueando, pero esa es la idea.
Y quisiéramos que hubiera espacios, que hubiera más espacios en los barrios, donde hoy con esta sociedad de consumo, con esta sociedad de falta… que los pibes pudieran salir a la calle y buscarse como seres adultos, o como seres, y que encontraran otra cosa que no sea pasta base como caramelos en los kioscos, por ejemplo, o la comunicación a partir de la violencia y de la agresión, y anularse como sujetos ellos mismos, sino que encontrés espacios donde vos… te gusta la música y encontrás eso, o te sentís capaz de crear con madera… el taller de carpintería nosotros también lo entendemos desde ese lugar como artístico. O te gusta pintar y puedas construir de eso un medio de expresión y de vínculo con el otro ¿no? Esto de esta angustia social que es darte contra la pared y el aislamiento y el individualismo y la soledad ¿no? Romper con ese tipo de cosas. Entonces, construir desde ese lugar una sociedad más justa, más digna, más igualitaria. Pero para nosotros es esencial poder empezar a ver al otro como ese sujeto. Más allá de que sea mi amigo, lo quiera o no, ese sujeto piensa, siente, le pasan un montón de cosas, más, menos, distinto.

- Y con respecto al trabajo con chicos, la idea de infancia que están manejando es muy distinta a la del chiquito al que hay que “formar”.

Totalmente, y eso también uno se da cuenta cómo hay que romper un montón de esquemas de pensamiento y de nombrar la realidad que también la construye ¿no? Para muchos… el chiquito es como que “ay, el niñito”… y el barrio te obliga también de alguna manera a ir rompiendo esos esquemas porque la infancia es mucho más corta y tiene otras características. Vos tenés pibitos que te faltan al taller porque fueron al basural San Javier a ayudarla a la mamá, a ver qué sacaban de ahí para la comida del día a día. Entonces son pibes que tienen una niñez, una infancia distinta. No quiere decir que no tengan infancia de ninguna manera. Muchas veces pasa que uno se mueve con la idea de niño… ese niño que responde como vos querés, cuando vos querés, que tengo que enseñarle todo y de A-lumno ¿no? “sin luces” “a” es “sin” y “lumno” es “luces”. Nosotros creemos que ellos tienen todo un mundo para enseñar y del cual tenemos que aprender, como de nosotros hacia ellos ¿no? Al tema de la infancia lo hemos laburado mucho con el tema del derecho a la ternura ¿no? Y el derecho a la tenura también es un reto. Es empezar a instaurar esto de… muchos de los papás nos dicen “no, porque no me hace caso”. Y trabajamos con la idea de que la prohibición no es lo mismo que el límite ¿viste? La prohibición habilita, el límite lo construyo con el otro, empezar a entender esto de que el niño también es un sujeto de palabra, de sentimientos, de ilusiones, que lo expresan a su manera, por ahí con el juego, por ahí con la pintura, por ahí con ejercicios que trabajamos en los talleres de estimulación temprana. Pero ir tomando la palabra del chico y también hemos reconstruido mucho los espacios en base a lo que los mismos chicos van expresando, por ahí como te decía uno a veces dice “ay, miralo al nene” y después te diste cuenta que los pibes traían de la casa un montón de cosas que transgreden lo que uno tenía en la cabeza como idea de infancia, que vaya a saber uno qué idea de infancia tan idealizada porque capaz que uno tampoco tuvo una infancia tan… la infancia esta como asociada al rosa ¿no? Sino, claro, la infancia también como una etapa muy compleja. Y hoy todas las etapas son complejas, del ser humano. Nosotros notamos la diferencia de trabajar con distintos sectores. Por ejemplo, la infancia y la adolescencia son distintos donde se maneja un cierto poder adquisitivo, donde se manejan espacios de salud un poco más completos, espacios educacionales un poco más de contención, es distinto a sectores que son más vulnerables, entonces vos ves ahí cómo se cortan los tiempos, cómo el adolescente a los trece, catorce, quince ya tiene hijos, y eso implica saltar a la adultez ahí en medio, porque le faltan un montón de cuestiones… lo ves en los chiquitos, niños que tienen un lenguaje que uno dice “cómo, pero este lenguaje es de adultos, o dice malas palabras” y te estás dando cuenta de que la infancia trasgrede lo que uno tiene como idea de niño ¿no? Y entonces trabajamos mucho con esto de empezar a tomarlos como sujetos de palabra, que es complejo, porque hay situaciones que son muy difíciles, de maltrato en la casa, abusos, o todas estas cosas… y uno tiene que pelearse mucho también con los prejuicios que uno trae o que pueden surgir ahí, porque los prejuicios te implican trabajar sobre la cuestión de juicio, para que te ayuden a transformar la situación que están viviendo, o que estás viviendo vos, o que no te parecen justas.

- ¿Y ustedes trabajan en relación con otras instituciones como la escuela, el centro vecinal?

En “Soli” nosotros laburamos mucho mucho con la escuela “Fe y alegría”, que es del movimiento de educación popular jesuita, trabajamos con las fieles compañeras de Jesús, ellos nos prestan el espacio donde nosotros trabajamos, ahora han armado una biblioteca popular… sí trabajamos bastante en red, digamos, en Solidaridad. Y bueno, después trabajamos con el IEM, ese tipo de articulaciones, en Palermo trabajamos con el centro vecinal del barrio. Y sí es necesario y es fundamental ir articulando para ir maximizando recursos y que el impacto del trabajo sea un poco más profundo. Pero es complicado porque hay momentos en que la articulación es más fluida, hay tiempos en que es menos fluida porque cada uno también tiene sus propias construcciones, entonces hay veces que fluye más y hay veces en que está un poco más trabado el asunto.

- te tenés que ir adaptando…

Claro, también hay que ir como tomando los tiempos de esa comunidad, de esa red. Pero bueno, en “Soli” que es donde más laburamos y donde ya tenemos un cuerpo de casi dos años de laburo es donde uno siente esa… más allá de que por ahí haya diferencias uno siente esa contención de la red ¿no? Como conectados en una red de trabajo.

- ¿Cómo eligen las disciplinas? porque mucho tienen que ver con las artes menos formales…

Y la razón es ser consecuentes con el trabajo en sectores populares ¿no? Digo, a ver, nos pasó que trabajábamos en uno de los talleres con los chicos el tema de la escuela ¿no? Para que vos te des una idea en Solidaridad esta escuela “Fe y alegría” es privada ¿no? Pero funciona con algunos aportes públicos. Pero no hay escuela pública, 20 mil, 23 mil pibes y no hay escuela pública. Ahora se está construyendo con un proyecto de la Nación un Colegio. Ahora. El barrio tiene 10 años. Entonces hay muchos chicos que están fuera del sistema educativo formal. Y además qué pasa cuando el chico… esto nos ha pasado discutiendo con los mismos chicos en los talleres que era importante el derecho de ellos a la Educación. Y lo que ellos te dicen es que… por ejemplo había un pibe que laburaba con el tema del carbón, de la basura… y el pibe salía de ahí y se iba corriendo a la escuela, y lo primero que en la escuela le dicen es que a la escuela sucio no se entra. Entonces por ahí las cosas que están enquistadas en la educación formal, o en la dificultad que tiene una estructura tan grande y tan burocratizada de ir trabajando con la realidad de los chicos, a nosotros nos implica laburar desde otro esquema, desde un esquema en que los pibes se escapan de la casa y no van al taller, o los pibes tienen problemas con su papá o tienen que salir a trabajar, entonces es un proceso que tiene que ir, volver, volver a venir, desestructurarse, volverse a estructurar. Y hay que bancarlo también porque genera una incertidumbre ¿viste? Hay días en que estuvo buenísimo, que fueron todos y estaban con todas las pilas y al otro día te fueron dos, otro día que fue uno, o hay otro día en que fueron todos pero pasó algo en el barrio que los conmovió y están en otra. Entonces bueno, hay que ir construyendo con ellos ese proceso que todos los días es distinto. Todos los días. Entender que es un proceso laaargo y que hay días que sale y días que cuesta más, o te llovió y también ir rompiendo un montón de prejuicios… uno por ahí dice “las mujeres en el barrio, los hijos están tirados por ahí” y no, vos también tenés que darte cuenta de que a la mamá le cuesta horrores desprenderse dos minutos de sus chicos para que los chicos hagan estimulación temprana. Entonces, bueno, también ir rompiendo con todos esos mitos, esas cosas que circulan y que después te das cuenta de que no, de que también uno tiene que ir construyendo a partir de lo que estás viviendo ahí y que es distinto de lo que vos traías desde el escritorio de tu casa o desde la discusión con los talleristas.
Y además nosotros laburamos así porque creemos que eso también permite la construcción del vínculo ¿no? Entonces, la construcción del vínculo es fundamental, porque ningún pibe va a venir y decirte mirá tengo este problema, ya sea relacionado al consumo excesivo de alguna sustancia o algo, ya sea relacionado a la sexualidad o a la violencia, o a los problemas en su casa, o temas de falta de laburo… y claro, no va a venir y decirte de una “mirá tengo este problema, entonces hagamos este taller de violencia”. Creemos que… creemos y lo hemos vivido: el pibe no te va a venir a decir nada hasta que no hay un vínculo, una confianza, un sentirse parte. Ya después viene y te dice “mirá, tuve relaciones sexuales y no me cuidé”. Y vamos viendo cómo tenemos que ir quebrando esquemas que como te decía, cómo se acortan algunas etapas, cómo se abruptan por las condiciones sociales de vulnerabilidad, se abruptan algunas etapas, sobre todo cuando estás trabajando con sectores populares y vos ves que viene un pibe que vos decís “ay, es un niño” y tiene un diálogo y un conocimiento de la realidad y un montón de situaciones que se suponen temas “de adultos” ¿no? Te hablan de quién consume, cómo consume, dónde se vende, y si la policía, y si esto y si lo otro, y son pibes que tienen siete años, seis años.
También otra cosa que ha sido muy fuerte el año pasado, particularmente con el trabajo con los chicos, es el problema en el habla. Entonces empezamos a trabajar con los papás y las mamás y el problema es que no había en el centro de salud fonoaudióloga. Entonces cuando empezamos a indagar y a hacer este proceso de reflexión con ellos, nos dimos cuenta de que muchos de los problemas del habla de los chicos son por estas situaciones sociales que viven, familiares…

- ¿A qué te referís con “problemas del habla”?

Se traban, o no hablan, o tartamudean… entonces después armamos un tallercito con dos compañeras que se estaban por recibir y se coparon digamos para laburar, dos fonoaudiólogas y nuestra presidenta que es Licenciada en psicología y laburamos con los papás y con los nenes. Y descubrimos que la mayoría de los casos no era una cuestión física, biológica en los chicos ¿no? Sino que era una realidad que estaban viviendo y que les quitaba la posibilidad de la comunicación, del habla y bueno… ese espacio ahora ya no pudimos volver por ahora. Pero el año pasado lo laburamos, y lo laburamos bastante y fue interesante y fue importante poder hacerlo. De hecho de ahí surgió, por ahí no la solución, pero por lo menos el debate, la inquietud, muchas mamás ahora entendieron y pueden hacer otros procesos y ver de seguir laburando con sus pibes el tema del habla, hay chicos que avanzaron muchísimo en su comunicación y sus posibilidades de lenguaje ¿no? La idea nuestra, lo ideal sería poder seguir con todos los procesos, pero bueno, tiene que ver con los recursos nuestros que tienen limitaciones concretas. Pero bueno, son ese tipo de cosas que no te las esperabas, si no fuera por el barrio a nosotros no se nos hubiera ocurrido hacer talleres de fonoaudiología nunca, pero fuimos ahí y nos dimos cuenta de que había un montón de pibes que tenían problemas para hablar, y tenía que ver con esto ¿no? Fundamentalmente con las situaciones sociales.

- Y en ese sentido, más allá del taller de fonoaudiología, los otros talleres también están cumpliendo con la función de poder decir, decirse a uno mismo ¿no?

Claro. El de percusión, por ejemplo, creo yo, porque la idea es que se apropien. No que estén como participantes de afuera, sino que se apropien. El de percusión se apropia más rápido por la cuestión del golpe ¿no? El golpe, el golpeteo, es como que empiezan a encontrar ahí una posibilidad de expresión y de expresar lo que soy, lo que digo, lo que siento, lo que pienso, a partir de esto ¿no? Y además porque se siente afuera rápido… pero el proceso es más complejo. Y cuesta mucho el tema de la continuidad, de la presencia, de la constancia, de ser persistente, de bancarte que no te salga a la primera, que no te salga a la segunda, no te salga a la tercera y bueno, a la cuarta ya va saliendo ¿no? Pero está bueno porque esto de la percusión que vos decís “uy bueno, pero vas y tocás el tamborcito”… porque mucho también nos pasa esa subestimación de nuestro trabajo. Pero tenemos un compañero que empezó el taller en Solidaridad, el “Tín”, y él ahora ya es profe de los más chicos e imaginate, es como que el horizonte se le abrió, y él tiene situaciones en su casa bastante difíciles, muy muy difíciles y de repente que abra así sus horizontes y sus vínculos, y su manera de pensar ha cambiado y su manera de estar en la vida y de ser y de hacer es otra hoy ¿entendés? Y así pasa con todos los chicos. Algunos más, otros menos, más rápido, menos rápido, pero eso es lo que va pasando en MANOS y que a nosotros nos moviliza digamos para seguir construyendo. La idea es que en algún momento el núcleo duro de la organización vaya para otros lados y que queden sus espacios armados con ellos mismos que son del barrio. La proyección sería esa, qué lindo sería dejar esta muerte de los barrios, que los barrios tengan más vida, tengan más espacios de construcción de vínculos, que los vecinos se empiecen a saludar, a trabajar juntos, a entender esto de la solidaridad, a quererla, a construirla. Empezar una realidad no con esta violencia, no con este individualismo, no con esta agresividad, no con esta falta de palabra, no con esta falta de espacios, no con esta objetivización de lo humano, o esta fetichización de mercado, que todo, todo se compra, todo se vende.

- ¿Y les pasó que alguien les plantee, o de plantearse ustedes, porqué talleres artísticos y no de oficios, huertas o cosas más “útiles”?

Tenemos una visión amplia, tenemos el de carpintería que otro te diría “pero eso es oficio”. Pero no, para nosotros como es la capacidad creativa del ser humano, o por ejemplo el de fonoaudiología ¿y dónde está el arte en fonoaudiología? Y es arte, la comunicación y el lenguaje humano… porque tenemos esta concepción amplia. Y sí, por ejemplo, MANOS es una organización que surge para laburar con adolescentes, con jóvenes, cómo golpeaba este modelo neoliberal a los jóvenes ¿no? Sin embargo nos encontramos con que la realidad es tan compleja que terminamos laburando con los hermanitos, y tiene que ver con la infancia, y terminamos laburando con los papás, y los abuelos, si hay un abuelo. Y bueno, es una visión muy amplia la que nosotros tenemos de la construcción ¿no? El arte es una de las herramientas, pero también hay arte en un abrazo, hay arte en todo lo que es el ser humano en su humanidad, fuera de la cosificación del mercado de hoy. Por eso es una organización para el desarrollo social y artístico. Si viene buenísimo, pero no es nuestra idea sacar un Beethoven, digo, es para que eso nos sirva para otras construcciones. Hemos hecho carpintería, hemos hecho un taller de computación, el de fonoaudiología…el de formación, charlamos con los papás la dificultad de hablar de la sexualidad con los niños, de cómo hago con mi niño, de volver a instaurar el juego, que esa es otra cosa importante, y en la infancia es importante el juego porque el niño siempre tiene que ser capaz de jugar. Y entonces eso también lo trabajamos mucho, con talleres con los papás. Porque también os encontramos con “no tengo tiempo” y por ahí no se trata de la cantidad de tiempo ¿no?, sino de la calidad del vínculo. Y cómo la presencia del papá puede ser a partir de cuestiones que tienen que ver con lo simbólico. Porque uno dice “pero la mamá no está nunca con el chico” pero la mamá tiene que trabajar a la noche, o el papá tiene que trabajar todo el día para traer un puchito a la casa. Entonces, ¿a quién le cabe jugar así? A nadie. Entonces bueno, cómo construimos la calidad del tiempo, del juego, cómo construimos el juego sin ir a comprar a Balodín. Y todo eso es lo artístico, que es lo creativo. Y lo hacemos para construir de otra manera porque lo que estamos viendo…

- Además se sale del esquema de que por ser sectores populares sólo necesitan algo que les sea rentable, como si no tuvieran derechos a lo lúdico o a lo artístico…

También. Es toda una construcción que nosotros entendemos…primero que nada, no hay en MANOS una separación ellos – nosotros. No la hay, o sea, los compañeros del barrio son compañeros igual. Nosotros sabemos que hoy tenemos una casita, quizás un poquito más, pero mañana qué sabés. Acá nada te asegura que mañana vos… no hay esa separación nosotros – ellos. Sí entendemos que es importante la generación de espacios de inglés, qué se yo… pero entendemos también que esas son políticas estructurales. Entonces, bueno, nosotros vamos construyendo donde podemos, donde nos dejan y digamos, tampoco uno puede decir que está fuera de todo porque no estás fuera de nada, estás adentro, siempre. Entonces, donde nos va siendo posible. Porque hoy todos los micro emprendimientos y todo eso lo que uno evalúa es bueno, buenísimo. Pero la cuestión está en que tiene que haber un Gobierno que participe de la comercialización. Porque los micro emprendimientos hoy, con el monopolio de de las grandes empresas, olvidate. Nadie te compra un chal hecho en un barrio que te sale, te tiene que salir por el laburo que tiene, 50, 60 mangos, cuando te los hacen, te sacan uno tras otro y te los venden por 10 pesos. Entonces tiene que haber un gobierno que participe de la comercialización del micro emprendimiento y que le de fuerzas al micro emprendimiento hasta que realmente esté parado ¿no? Bueno, eso ya trasciende nuestro laburo. Pero bueno, es también salir de la queja y empezar a hacer. Nosotros decimos “nuestra manera de decir es hacer”. Entonces vamos haciendo y tratando de ir perdiendo el miedo al error. Con esta sociedad exitista nos olvidamos que aprender es errando. El tema es que te pueden crucificar por los errores y erramos un montón, pero bueno, vamos tratando de… y cuidamos mucho nuestro laburo, sabemos que hay algo que no se negocia, y es el laburo colectivo. Ese es otro valor fundamental y no lo negociamos. Después uno tiene que poder articular, abrir, trabajar con otros, pero tenemos esos límites también, que son importantes, porque tienen que ver con defender el corazón que nos moviliza a hacer lo que hacemos.

No hay comentarios: