Revista N°7. Septiembre 2007
Selección: Pamela Rivera
Del otro lado
A Teresa Leonardi Herran
Del otro lado
A Teresa Leonardi Herran
Ya sin el frío
de su bicicleta
anda por la memoria hasta la pieza
suena a mi cabecera
el catre los huesos el suspiro la tos seca
el ladrido su gato la familia el silencio
su aliento
a bar humano
entonces se desanuda
y ronca
y tendrá de otra ausencia que lavarle la ropa
con el patio colgarla del alambre
que a lo oscuro plancharla
que mañana mañana
sacándose de adentro
de los ojos
de un salivazo
sube
al ruido de irse
de perderse
y recién de este lado
de la pared
voy a prender el aire
pisar seca
mi luz.
Carlos Hugo Aparicio, poeta y narrador, nació en La Quiaca, provincia de Jujuy, en 1935. Publicó cuatro libros de poemas: Pedro Orillas (1965), El grillo ciudadano (1968), Andamios (1980) y El silbo de la esquina (1998). Sus cuentos fueron reunidos en Sombra del fondo (1982). En 1988 publicó su única novela Trenes del sur. La enumeración no es meramente informativa, la elección del texto tampoco es fortuita. La mujer tiene una presencia muy especial en la literatura de Aparicio: madre cariñosa de Lalo en Trenes del sur, compañera de carnavales en “El llamado”, cómplice de los niños en “Puerta con tranca”, voz de autoridad en “La pila de ladrillos”. En cada historia hay una mujer, y en el centro de más de una hay una mujer que sufre en soledad, como en “Sombra del fondo”. Hay también, en este poema de El silbo de la esquina, una voz femenina profundamente dolida y una mención a la gran poeta salteña Teresa Leonardi Herran.
de su bicicleta
anda por la memoria hasta la pieza
suena a mi cabecera
el catre los huesos el suspiro la tos seca
el ladrido su gato la familia el silencio
su aliento
a bar humano
entonces se desanuda
y ronca
y tendrá de otra ausencia que lavarle la ropa
con el patio colgarla del alambre
que a lo oscuro plancharla
que mañana mañana
sacándose de adentro
de los ojos
de un salivazo
sube
al ruido de irse
de perderse
y recién de este lado
de la pared
voy a prender el aire
pisar seca
mi luz.
Carlos Hugo Aparicio, poeta y narrador, nació en La Quiaca, provincia de Jujuy, en 1935. Publicó cuatro libros de poemas: Pedro Orillas (1965), El grillo ciudadano (1968), Andamios (1980) y El silbo de la esquina (1998). Sus cuentos fueron reunidos en Sombra del fondo (1982). En 1988 publicó su única novela Trenes del sur. La enumeración no es meramente informativa, la elección del texto tampoco es fortuita. La mujer tiene una presencia muy especial en la literatura de Aparicio: madre cariñosa de Lalo en Trenes del sur, compañera de carnavales en “El llamado”, cómplice de los niños en “Puerta con tranca”, voz de autoridad en “La pila de ladrillos”. En cada historia hay una mujer, y en el centro de más de una hay una mujer que sufre en soledad, como en “Sombra del fondo”. Hay también, en este poema de El silbo de la esquina, una voz femenina profundamente dolida y una mención a la gran poeta salteña Teresa Leonardi Herran.
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